Como profesores/as de inglés, nos encontramos cada día con una serie de ideas y excusas que tienen nuestros estudiantes sobre el aprendizaje de inglés (o idiomas en general). Muchas de estas ideas no son más que mitos o se basan en costumbres culturales demasiado extendidas. Aunque tratamos siempre de tener empatía con nuestros estudiantes y explicarles poco a poco cómo mejorar su nivel y ayudarles con su motivación, es importante que algunos mitos y excusas vayan desapareciendo. Vamos a presentar algunas de las ideas más comunes que vemos en nuestros estudiantes.
– ‘El inglés se me daba mal’, o estudiantes que ven el idioma sólo como una asignatura. Muchos de nuestros estudiantes piensan en el inglés como esa asignatura que han tenido durante años, unos 12 de media actualmente, y que les ha dado algún que otro dolor de cabeza. Somos muchos los profesores que intentamos hacerles entender que el inglés está en todas partes, y hoy en día más que nunca. Nos encanta que sigan estudiando y esforzándose, pero el inglés no se acaba cuando acaba tu clase con nosotros. Gracias a Internet y los medios de comunicación, podemos estar expuestos a una infinidad de contenidos que nos ayudarán, al menos, a acostumbrarnos a oír el idioma que queremos aprender. Esto nos lleva a la siguiente excusa.
– ‘Suelo ver las series y películas dobladas’. Lo respetamos, pero si estás haciendo el esfuerzo de aprender un idioma en una escuela, ¿por qué no integrar ese aprendizaje con tu tiempo libre?. Gracias a plataformas como Netflix, HBO o Youtube, podemos disfrutar de mucho contenido en versión original subtitulada (V.O.S.E.). Empieza por tu serie/película favorita de habla inglesa, aunque ya la hayas visto. Acostúmbrate a cómo habla tu actor/actriz favorito/a, intenta distinguir los acentos de los personajes y sus peculiaridades, compara lo que dicen los subtítulos con lo que dicen los personajes, etc. Empezará siendo un reto, pero no tienes que entender todo al principio. Lo importante es estar expuesto al idioma que quieres aprender; imagínate que en vez de un solo profesor, cada personaje es otro de tus profesores.
– ‘Tengo que sacarme el B1/B2…’ Entendemos tu necesidad y sabemos perfectamente cuáles son las demandas del mercado ¡pero no lo dejes hasta el último momento! Aprender un idioma cuesta, lleva tiempo, requiere esfuerzo y constancia. Es común el pensamiento de ‘en uno o dos meses me lo saco…’. Nos encanta que nuestros estudiantes estén motivados, pero también queremos que sean realistas. Cambridge, y todos los estudios sobre el aprendizaje de idiomas, te dirán que se necesitan una serie de horas de trabajo y exposición al idioma meta para conseguir ciertos niveles. Puede que estés muy motivado y seas un alumno excelente que aproveche las clases al máximo, escuche Podcasts en inglés y practique el idioma dentro y fuera de la clase. Pero incluso en esa situación, se requieren meses de trabajo para llegar a los umbrales de los distintos niveles. Ten paciencia y entiende que el error es parte del aprendizaje.
– ‘Me voy un par de meses a … y ya está’. Viajar y vivir en otros países y culturas es, sin duda, una de las mejores formas de aprender un idioma. Hay millones de casos de personas que logran día a día aprender un idioma de esta forma, pero no es un trabajo fácil. Va a haber momentos de frustración y varias dificultades, pero es un reto increíble que nos encanta oír de nuestros estudiantes. Pero queremos también recordar que hay una realidad en Málaga cada vez más presente: gracias a la globalización y el turismo, nos encontramos con cada vez más comunidades extranjeras en la Costa de Sol que usan el inglés como principal idioma de comunicación. Oímos a muchos de nuestros estudiantes plantearse viajes para aprender idiomas, pero también queremos recordar que, a nuestro alrededor, hay miles de personas que hablan inglés. Muchos de nosotros nos hicimos amigos de otros estudiantes durante la universidad e intercambiamos experiencias y visiones de nuestras culturas a la vez que practicábamos varios idiomas (inglés, español…). No es necesario siempre gastar dinero en un viaje para compartir experiencias con personas de otra cultura, especialmente si vives en la Costa del Sol, uno de los lugares más visitados en Europa.
– ‘Te lo digo en español, que lo voy a decir mal en inglés’. Ya hemos mencionado que el error es parte del aprendizaje. Entendemos que al principio hay un periodo más ‘pasivo’ en el que el alumno necesita tiempo para empezar a hablar. Pero también sabemos que la mayoría de nuestros estudiantes ya han estudiado inglés antes. Todos sabemos que hay (o había, mejor dicho) profesores que daban clases de idioma extranjero en español. Puede que incluso hubiera alumnos que aprendiesen gramática y vocabulario así, pero la realidad es que el estudiante español medio aún tiene ciertas deficiencias en su producción oral y comprensión auditiva. No es culpa tuya, lo entendemos, pero estamos aquí para ayudarte y romper con un sistema anticuado que no da los resultados esperados. Entendemos que haya estudiantes que lleven años ‘estancados’ en un B1-B2: es parte de un sistema de aprendizaje problemático y que no potencia las capacidades del estudiante. Por eso, créenos, si queremos que hables y estés expuesto al inglés desde el primer minuto, es porque queremos que mejores, haciendo errores por supuesto y que experimentes con el idioma.
Nadie quiere ya dictados, clases de gramática en español y cintas obsoletas. porque todos sabemos que esos métodos no dan resultados. Nuestras clases tienen un enfoque comunicativo, con actividades prácticas y conectadas con la vida real para que puedas salir de la clase y usarlo en distintas situaciones, además de poder conseguir un valioso certificado para tu futuro. Así que, no hay más excusas, ¿a qué estás esperando?
Escrito por: Jaime





