La comunicación no verbal es una herramienta muy poderosa que ayuda a las personas a comunicarse a diario. La percepción humana depende en gran medida de la recepción de pistas no verbales. Según múltiples investigaciones, sólo un 30% de la comunicación consiste en las palabras que utilizamos al hablar con los demás. El resto proviene de las expresiones faciales, vocales y posturales, el tacto, la proxémica, la mirada y la forma de vestir.
La eficacia de la comunicación empresarial depende en gran medida de la capacidad de los trabajadores para intercambiar e interpretar mensajes no verbales. La postura corporal desempeña un papel importante a la hora de percibir quién tiene un mayor estatus, ciertos gestos pueden delatar el dominio, un buen contacto visual ayuda a establecer una mejor relación.
No se puede subestimar la importancia de la expresión facial en el lugar de trabajo. La expresión emocional positiva de los empleados es la que más influye en los clientes en contextos de poca familiaridad. Si un cliente se encuentra con un trabajador de la empresa por primera vez, las expresiones faciales positivas sirven como señal de una excelente actuación, lo que ayuda mucho a ganarse la confianza y crear una mejor relación.
Sin embargo, el significado exacto de los mensajes no verbales depende del contexto. El mismo gesto de «okay» en Estados Unidos significa «dinero» y «cero» en Francia; es un signo vulgar en Alemania y un signo de meditación en la India. Dependiendo de la cultura, suprimir o expresar las emociones puede ser una parte esencial de los mensajes sociales. En la cultura japonesa, y en menor medida en la británica, se da mucho valor a no revelar las emociones, demostrando así las características deseadas de autocontrol.
Incluso una simple sonrisa puede cambiar el significado de toda la conversación. Según Paul Ekman, que desarrolló el Sistema de Codificación de Acciones Faciales (FACS) -sistema basado en la anatomía para describir todos los movimientos faciales detectados visualmente- existen 18 tipos de sonrisas. De hecho, propuso que podría haber hasta 50 en total. Las personas de mayor estatus social tienden a sonreír menos en comparación con las de menor estatus. La sonrisa puede significar una respuesta positiva o espontánea. Por otra parte, no todas las sonrisas transmiten emociones positivas. La sonrisa puede ser forzada o utilizada para enmascarar la supresión de sentimientos negativos. Por eso el FACS es muy utilizado por psicoterapeutas, entrevistadores y cualquier persona que trabaje en la comunicación. Permite una mayor conciencia de la inteligencia emocional humana y de la empatía.
Los comportamientos y movimientos táctiles son grandes indicadores de diversos estados internos y suelen estar relacionados con la ansiedad o la falta de confianza. Transmiten el mensaje general de que no controlamos nuestro entorno. Los comportamientos autotáctiles más comunes son rascarse, retorcerse el pelo o juguetear con los dedos. Muchos comunicadores chasquean los bolígrafos, agitan las piernas o producen sonidos de carraspeo. Los teléfonos móviles se han convertido en un objeto común para ayudar a calmar la ansiedad.
El comportamiento ocular es una parte crucial de la comunicación no verbal. Un buen contacto visual señala la disponibilidad para la interacción y la escucha activa. Por el contrario, la ausencia de contacto visual desencadena reacciones negativas y puede interpretarse como un signo de grosería, hipocresía y antipatía.
La comunicación no verbal es un elemento esencialmente importante pero poco estudiado. No hay muchas organizaciones educativas que puedan ofrecer formación sobre el uso eficaz de los mensajes no lingüísticos. Los dueños y gerentes de empresas pueden hacer más hincapié en la importancia de la comunicación no sólo a través de las palabras, sino utilizando una gran variedad de microexpresiones. Estas habilidades pueden ayudar a nuestros trabajadores a ser mejores comunicadores.
Un hecho muy interesante es que las personas que incorporan diversos gestos a su comunicación tienen mucha más fluidez en los idiomas. Los estudios revelan que un uso eficaz del lenguaje corporal y de los gestos nos ayuda mucho a encontrar un ritmo natural de habla. Gesticular durante la conversación estimula a nuestro cerebro a buscar las palabras necesarias y evitar situaciones incómodas, el llamado «aire muerto». Encontrar la postura correcta, mantener una distancia adecuada, un gesto expresivo y un buen contacto visual ayuda a las personas a recuperar la confianza y a mejorar su fluidez de forma más rápida y eficaz.
El nivel de ansiedad puede reducirse adoptando posturas potentes o neutras. Para aumentar su autoestima, un empleado puede adoptar una determinada “postura poderosa” durante un par de minutos y dos veces diarias. Verá que, en tan sólo dos semanas, ya obtiene ciertos resultados abrumadoramente convincentes.
En Babel Idiomas nos interesamos por el conjunto global de la comunicación. Eso incluye también la comunicación no verbal de los empleados para ayudarles a mejorar la productividad y a dominar los idiomas.





