“Para aprender un idioma hay que ir a donde se habla”.
Es una frase que se escucha mucho y no podríamos estar más de acuerdo con ella, pero… hay que matizarlo un poquito.
Hace poco vino una chica a una de nuestras academias para apuntarse al nivel C1. Le preguntamos si había hecho nuestra prueba de nivel y si había sacado nivel C1 y dijo que no. Entonces, le preguntamos si acababa de sacarse el B2 y, por tanto, podía empezar con el nivel C1, y dijo que no. Le preguntamos si había estado en un nivel B2 o C1 en otra academia recientemente y también dijo que no.
Al final ya solo nos quedó decirle qué le hizo pensar que podía apuntarse a nuestro curso de C1 y su respuesta, con cierta resignación, fue: “acabo de estar 6 meses en Inglaterra”.
A pesar de sus 6 meses bajo la lluvia británica, accedió a realizar nuestra prueba de nivel. Y cuál fue la sorpresa, más suya que nuestra, que resultó que su nivel real apenas superaba el nivel B1.
Entonces, le preguntamos qué había hecho durante esos 6 meses en Inglaterra y con quién había pasado la mayor parte de su tiempo. Y, sobre todo, qué idioma había hablado durante ese tiempo. Resultó que había trabajado limpiando habitaciones de un hotel con compañeras españolas e italianas y que la mayoría de su tiempo libre durante ese medio año británico lo había pasado de fiesta con sus amigos españoles e italianos…
Obviamente, había hablado inglés. Con su jefa directa, que era polaca (this room is ready), o el conductor del autobús (good morning), o pagando en el súper (I want to pay in cash, please). Y sí, de vez en cuando ponían la tele en inglés o se les acercaba algún inglés en un pub. Pero lo que se dice estudiar inglés…. Pues no.
Y es que, por respirar el mismo aire que los ingleses, no se aprende el idioma.
Por lo tanto, a la frase “Para aprender un idioma hay que ir a donde se habla” habría que añadir: “y estudiarlo a conciencia”. Solo entonces es cuando una estancia en el extranjero se convierte en un tiempo (y dinero) bien invertido.
¿Y qué es lo que hay que tener en cuenta para ello?:
- Saber muy bien a dónde quieres ir: ¿Quieres una ciudad grande que ofrece mucha cultura y diversión o prefieres algo más pequeño donde es fácil moverte por la ciudad?
- Saber para qué lo haces: ¿Es para pasar unas vacaciones y hacer algo útil? ¿O para mejorar en tu trabajo? ¿O para prepararte para un título oficial? ¿O para quedarte allí y buscar trabajo (aunque no limpiando habitaciones)?
- Saber qué tipo de alojamiento te gustaría tener: Todas las escuelas ofrecen alojamiento con familias locales (que es lo mejor para practicar el idioma). Algunas también en residencia o apartamento compartido.
- Saber cuándo te quieres ir: El ambiente en las escuelas cambia según la época del año. Durante los meses de julio y agosto suele haber más ambiente “veraniego”, con muchos alumnos que pasan parte de su verano allí. Sin embargo, entre septiembre y junio, suele haber más alumnos que se quedan larga temporada y tienen aspiraciones más académicas con su estancia en la escuela.
- Saber cuánto tiempo quieres ir: La estancia mínima para hacer un curso fuera es de sólo 1 semana y la máxima es de 9 meses. Vaya diferencia, ¿verdad?. Es importante saber que no te tienes que quedar corto ni tampoco pasarte. Todo depende de tus objetivos.
Y luego hay que buscar la escuela perfecta para ti, claro. Ahora, con Internet a mano, tampoco es tan difícil. Tecleas “Curso de inglés en Inglaterra” en Google… ¡¡¡y te salen 2.930.000 resultados!!! ¿Tienes tiempo para verlos todos? ¿A que no?
Por eso, en Babel hemos hecho una selección de escuelas en Inglaterra, Irlanda, Malta, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Alemania, Francia e Italia con los que colaboramos desde hace mucho años (en algunos casos casi 20).
¿Cómo la hemos hecho?
- Por calidad de cursos, instalaciones, alojamiento y actividades culturales.
- Por atractivo del destino.
- Por su profesionalidad.
- Porque confiamos en ellos y en que cuidarán de nuestros alumnos como lo hacemos nosotros.
A muchas de estas escuelas les hemos visitado personalmente y conocemos a sus dueños y gerentes. Con otras colaboramos por recomendación de las primeras, y sólo después de un exhaustivo proceso de selección.
En Babel entendemos que hacer un curso en el extranjero es un momento importante para el que se va, pero también para los que se quedan aquí. Por eso ofrecemos una atención personalizada a todos nuestros clientes.
Si tú también quieres aprender un idioma “allí donde se habla” y hacerlo “estudiando a conciencia”, habla con nosotros. Te ayudaremos a encontrar el mejor curso para ti.
…Tengas la edad que tengas…
Si quieres irte fuera a aprender un idiomas, mira en nuestra web: www.cursosdeidiomasenelextranjero.com





