¿Alguna vez te ha cautivado un cómic? ¿O ha sido influenciado por un personaje o su historia? Yo lo he hecho muchas veces y he sido un entusiasta seguidor de los cómics desde la infancia. Pero, ¿por qué son tan populares los cómics? ¿Qué se puede aprender de un cómic? ¿Por qué utilizar los cómics para aprender un idioma como el inglés? En este artículo intento responder a estas tres preguntas.
A lo largo de los años, nos han entretenido publicaciones como Peanuts, Calvin y Hobbes, Tintín y Astérix, junto con un ejército de superhéroes como Superman, Los Vengadores y Los X-Men, por nombrar sólo algunos. Todos ellos aparecen en diversos medios de comunicación de habla inglesa, como cómics, periódicos, novelas gráficas, televisión y películas. Los dos goliats del cómic estadounidense, Marvel y DC, han creado y establecido sus propios universos cinematográficos, que han tenido un éxito fenomenal.
La popularidad duradera de los cómics en todo el mundo queda demostrada por las recientes cifras de ventas. Las ventas de cómics y novelas gráficas tuvieron su mejor año en 2019, según el informe anual que acaban de publicar ICv2 y Comichron, con ventas que superaron los 1.210 millones de dólares. Las ventas totales aumentaron un 11% respecto a 2018 en Norteamérica. A las películas basadas en cómics también les va espectacularmente bien en la taquilla. Hasta la fecha, el total de ingresos de taquilla en todo el mundo solo para la serie de películas del MCU asciende a la alucinante cifra de 22.587.809.092 dólares. No hay duda de lo populares que pueden ser.
Ahora que he ilustrado la tremenda cantidad de interés que generan los cómics, me gustaría hablar de lo que se puede aprender de ellos. Los cómics no sólo enseñan el lenguaje, sino también la cultura, la historia, la moral y la filosofía. El director de la película, Zack Snyder, declaró: «La diferencia entre ‘Watchmen’ y un cómic normal es ésta: Con ‘La ciudad de Gotham de Batman’ te transportas a otro mundo en el que ese superhéroe tiene sentido; ‘Watchmen’ lo hace de una manera diferente, casi superpone sus héroes a tu mundo, lo que hace que cambie tu forma de ver tu mundo a través de su prisma». Mi propia experiencia como lector empedernido de cómics me lleva a estar de acuerdo con él, ya que los cómics pueden ofrecerte un punto de vista diferente y enseñarte sobre la condición humana.
De hecho, de forma similar a las grandes obras literarias, los cómics contienen temas como el amor, la traición, los celos y la venganza, y pueden influirte enormemente. El político estadounidense John Lewis dijo: «Recuerdo que en los años sesenta -a finales de los cincuenta, en realidad- leí un cómic titulado «Martin Luther King Jr. y la historia de Montgomery». Catorce páginas. Se vendía por 10 céntimos. Y este pequeño libro me inspiró a asistir a talleres de no violencia, a estudiar a Gandhi, a Thoreau, a estudiar a Martin Luther King, Jr. y a estudiar la desobediencia civil». ¿Qué tan poderosa es esa respuesta?
Por último, me gustaría dar algunos ejemplos de cómo los cómics pueden ser valiosos en el aprendizaje del inglés. El otro día leí un artículo de Jabari Sellars sobre «Comics in the Classroom». Jabari es un estudiante de máster en el Programa de Lenguaje y Alfabetización de la Escuela de Postgrado de Educación de Harvard. Utilizó los X-Men para fomentar la comprensión lectora y el análisis literario. Jabari pidió a los alumnos que escribieran una redacción en la que relacionaran los discursos «Carta desde la cárcel de Birmingham» de King y «La papeleta o la bala» de Malcolm X con citas del Profesor X y Magneto. Jabari escribe que motivar a los estudiantes con textos que resuenen con sus intereses e identidades personales aumentará su inversión, lo que conducirá a una mayor exposición a las palabras, una mayor adquisición de vocabulario y un uso más frecuente de las estrategias de lectura, tres piedras angulares de la comprensión.
Espero dejarles con la intención no sólo de utilizar los cómics con eficacia en el aprendizaje de la lengua inglesa, sino también con un fuerte deseo de leerlos y aprender de ellos. Me he esforzado por dar respuesta a las tres preguntas planteadas al principio de este artículo y creo que lo he conseguido. Lo que nos lleva a cerrar el círculo… ¡Como en un cómic! ¿Y qué es lo siguiente? Bueno, eso lo tienes que decidir tú…