A menudo somos reacios a aprender un idioma extranjero, ya que suponemos que las clases consistirán en aburridas lecciones de gramática e interminables listas de vocabulario. Sin embargo, aprender otro idioma no tiene que ser aburrido.
Esta es la premisa de SpeakER, un proyecto europeo de desarrollo e investigación en el que Babel colabora junto con socios de Francia, Bélgica, Grecia, Rumanía y Serbia. Este proyecto consiste en introducir las salas de escape (o escape rooms) dentro de las aulas. Pero… ¿Qué es una sala de escape? Esta experiencia lleva a los estudiantes a trabajar de manera colaborativa, superando pruebas y descubriendo enigmas para así encontrar la manera de salir de la habitación donde un equipo de estudiantes se ha quedado atrapado por alguna razón.
Los distintos enigmas a los que se enfrentarán están relacionados con el idioma que están aprendiendo, y en estos podrán aparecer conceptos gramaticales, vocabulario, así como la necesidad de utilizar las diferentes habilidades (reading, speaking, listening y writing) para ir superando pruebas y avanzando en la experiencia. Además, los diferentes escenarios de las salas de escape propuestas en este proyecto tienen una base cultural en la que, además de aprender y practicar un nuevo idioma, los alumnos conocerán un poco más de la cultura que hay detrás del mismo.
El uso de salas de escape en las aulas ha resultado ser una experiencia motivadora e inmersiva, en la que los estudiantes tendrán que trabajar codo con codo para lograr un objetivo común: salir de la sala mediante la resolución de acertijos. De esta forma, estarán aprendiendo y divirtiéndose al mismo tiempo.
Para saber más consulte la web del proyecto: https://speakerproject.eu/es/pagina-de-inicio/.