Los proyectos de ayuda solidaria o de inclusión social son proyectos que suenan siempre bien, sin embargo, no todas las instituciones están dispuestas a realizarlos y, por supuesto, no todas las empresas pueden permitirse colaborar de forma altruista, teniendo en cuenta que una pequeña empresa siempre funciona con límites económicos importantes.
El » proyecto Cantera», esponsorizado por Fundación El Pimpi, llegó a mis oídos a través de Maribel Ojeda, una compañera de otros grupos empresariales y con la que siempre he mantenido una relación muy positiva.
Cuando me lo propusieron y me pidieron que Babel participara como empresa colaboradora, no lo dudé ni un segundo. Y ahí fuimos, con esa pequeña aportación, y gracias al equipo de Babel, que, bajo mi punto de vista, es el alma de mi empresa, lo que se habló y gestó, se convirtió en una realidad muy bonita.
A través de él hemos podido ayudar a un grupo de personas que necesitan volver a insertarse en el mundo laboral con una formación «exprés» para mejorar su inglés, enfocada, en este caso, en el sector de la hostelería, y más particularmente el trabajo en «sala», para que puedan atender en inglés a los clientes y cubrir las necesidades de comunicación con comensales que no hablan nuestro idioma.
Durante el curso, les hemos enseñado el vocabulario y las frases más comunes para trabajar en un restaurante. Desde saludar a los clientes y tomar nota de sus pedidos hasta manejar situaciones difíciles. Hemos puesto en práctica con ellos todo lo que necesitan saber para trabajar en este sector.
Una de las actividades más útiles que hemos realizado durante el curso ha sido el «role play«, poniendo en práctica diferentes escenarios que se pueden dar en un restaurante, como saludar a los clientes, tomar pedidos, hacer recomendaciones y lidiar con situaciones difíciles. Esto les ha ayudado enormemente a mejorar su habilidad de expresión oral en inglés y a familiarizarse con el vocabulario propio del sector.
De hecho, otro aspecto clave del curso ha sido la práctica del vocabulario específico del sector de la hostelería. Han aprendido palabras y frases útiles relacionadas con la comida, la bebida, el servicio y las situaciones comunes que se dan trabajando en sala en un restaurante, lo cual les ha ayudado a sentirse más cómodos y seguros de sí mismos a la hora de interactuar con los clientes y de comunicarse con el resto del personal del restaurante.
Por todo ello, el curso ha sido un éxito a nivel formativo, pero lo más bonito ha sido el éxito a nivel emocional. Las empresas debemos de tener corazón y mirar siempre dónde podemos llegar, sin pensar exclusivamente en el negocio propiamente dicho. Una empresa es buena si el espíritu de la misma, es genuino y generoso.
Gracias Fundación El Pimpi, gracias equipo de Babel.